Aquest és el bloc del Canet Educa, l'espai de debat educatiu promogut per l'Àrea d'Educació de l'Ajunament de Canet de Mar i que compta amb la col·laboració dels agents educatius del territori i de les mares i pares de Canet de Mar


dijous, 23 d’abril del 2009

Aumenta el número de adolescentes enganchados a juegos de rol por Internet

'World of Warcraft' y 'Tibia' son los juegos de rol a los que los jóvenes son más adictos - Los jugadores patológicos dedican al ordenador más de seis horas diarias, jugando de noche y durmiendo de día

Anna Pantaleoni 23/04/2009

Jugaba de noche. Dormía de día. Metido en su cuarto, siempre sentado frente a la pantalla del ordenador. Sus padres quisieron poner fin al juego. Cortaron el ADSL. El chaval sufrió un cuadro de agitación y destrozó medio piso.

El número de jóvenes adictos a los juegos de rol online aumenta. Así lo confirman las dos unidades de conductas adictivas en adolescentes que hay en Cataluña, en el hospital Clínico y en Sant Joan de Déu. El perfil es el de un varón de entre 14 y 16 años, con una patología asociada, que dedica más de seis horas al día a jugar, siempre de noche. Poco a poco, el juego le genera conflictos en casa y agresividad hacia los suyos. Son juegos en red que transcurren en tiempo real, se practican en grupo y le exigen un compromiso diario.

Más de 25 horas semanales

"En España encontramos jóvenes y adolescentes adictos a los juegos de rol online, que sufren trastornos de conducta y otros efectos psicosociales negativos derivados de este problema y que requieren tratamiento", explica Rosa Díaz, psicóloga clínica de la unidad de conductas adictivas del Clínic. "Muchos de estos chicos dedican más de 25 horas a la semana al uso lúdico del ordenador y en algunos casos se presentan conductas propias de una adicción: negación del trastorno, pérdida del control, mentiras...". Hay quien roba o se hace con los datos bancarios de algún familiar para poder mantener el ritmo del juego.

Desde el inicio del programa de atención a adolescentes con trastornos adictivos, en 2005, los casos de adicción a videojuegos online o juegos de rol por Internet se han ido incrementando. En total, ya han pasado por la consulta del Clínico 15 pacientes, que suponen alrededor del 5% de las visitas. Los números son similares en Sant Joan de Déu. Todos ellos son chicos y todos tenían el ordenador instalado en su habitación.

"Adquieren un compromiso con el grupo, suben de nivel, se hacen más fuertes y deciden a quién ayudan. Construyen un patrón que algunas veces se traslada a la vida real", afirma el psicólogo Josep Lluís Matalí, quien, junto con el especialista en psiquiatria José Ángel Alda, ha escrito Adolescentes y nuevas tecnologías: innovación o adicción.

"El abordaje terapéutico principal en estos casos es la psicoterapia cognitivo-conductual individualizada. El objetivo será conseguir un uso controlado de esta tecnología, algo que en algunos casos no llega a ser posible, siendo preceptivo un periodo de abstinencia completa", explica Javier Goti, psiquiatra del Clínico. Durante ese tiempo, el chaval no tocará el ordenador.

La intención es que logren jugar con sentido común. Pero para llegar a ello hay que superar un tratamiento complejo. En el Clínico señalan que uno de los juegos más frecuentes es World of warcraft, que tiene 11 millones de suscriptores de pago y ha logrado que usuarios de medio mundo se den cita para colarse a la misma hora en este mundo de fantasía heroica. Otro de los juegos, según explican en Sant Joan de Déu, es Tibia.

"Coge a los chicos en edades muy difíciles, en muchos casos hay inmadurez", subraya Goti. La familia desempeña un papel clave para que el adicto supere la situación, coinciden los médicos. El psiquiatra del Clínico aclara: "No se deben demonizar. Estos juegos sirven a algunos chicos para desarrollar vínculos y mejorar habilidades cognitivas, pero hay un porcentaje que puede desarrollar adicción. El objetivo es enseñarles a jugar con sentido común, enseñarles a usar unas tecnologías que están ahí y son útiles".

Text extret d'El País, cliqueu aquí per veure'l

dilluns, 30 de març del 2009

Ciberespacio: Niños ultraprotegidos frente a la Red

Un informe oficial derriba el mito de los peligros de Internet para los menores

Ramón Muñoz
Madrid - 14/03/2009


Los e-apocalípticos, esos expertos que consideran Internet un foco de todo tipo de amenazas y, en particular, para los jóvenes, han vuelto a pinchar en hueso. Los niños no sólo no son abandonados a su suerte cuando navegan por la Red, sino que están ultraprotegidos por sus padres y educadores, que controlan los tiempos de conexión y los contenidos a los que acceden y utilizan masivamente herramientas de seguridad. Éstas son las principales conclusiones del estudio del Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco), el primero oficial que se realiza en España sobre esta materia.

El informe revela que el 87,5% de los niños reciben advertencias y criterios sobre lo que deben hacer en Internet, que provienen principalmente del ámbito familiar (77,4%) y escolar (43,2%).
Asimismo, casi dos terceras partes de los menores (61,3%) tienen el ordenador que utilizan en un lugar común del hogar, lo que, en teoría, facilita la labor de control por los padres sobre el uso del mismo, tanto en el tiempo de navegación como en el acceso a contenidos, según el informe de este organismo del Ministerio de Industria.

De hecho, el 64,1% de los padres ha establecido normas relativas a la duración de las conexiones de los hijos; otro 59,6% limita el horario de acceso a Internet (por ejemplo, no utilizarlo de noche o de madrugada), y un 5,6% prohíbe navegar en Internet si no hay un adulto en el hogar.

El estudio, realizado con el seguimiento de 625 familias con hijos de entre 10 y 16 años, revela que la instalación de alguna medida de seguridad es casi absoluta: sólo un 2% de los hogares con niños declaran no tener instalada ninguna. No obstante, la mayoría son antivirus, instalados en un 95,4% de los hogares con niños. El resto de medidas de seguridad no suele superar el 50%. Así, la segunda más empleada es la eliminación de archivos temporales y cookies, utilizada por un 41,2% de los padres encuestados; seguido de la limitación de acceso a contenidos (31,9%) y la vigilancia del historial de navegación (28,1%). Preocupa la bajísima utilización de programas de control parental (2,7%), aquellos que limitan automáticamente el acceso a ciertas webs. Además, sólo un 0,3% de los padres presentan denuncias ante las autoridades.

Respecto a los riesgos, hay una absoluta dicotomía entre las preocupaciones de los padres y las amenazas reales. Así, lo que causa más desasosiego a los progenitores son aquellas situaciones que tienen que ver con algún tipo de componente sexual. Sin embargo, las incidencias más comunes son los riesgos físicos al equipo. Los más frecuentes son los virus, el bloqueo del ordenador, pérdida de información, "descargas ilegales" y, sólo en quinto lugar, aparece la pornografía.

Por el contrario, el acoso sexual, los adultos que se hacen pasar por niños, las citas con extraños y el acoso escolar por la Red (ciberbullying) tienen todos ellos una incidencia menor del 5%. Llama la atención que el 84,5% de los niños que sufren una incidencia de seguridad se callan, no avisan a sus padres.

"La percepción de los peligros se construye a partir de la repercusión en los medios de comunicación de algunos fenómenos o de sus efectos para el menor, y no tanto a partir de la gravedad real de la situación", indica Enrique Martínez, director de Inteco.
Internet se ha convertido en la ocupación tecnológica favorita de los niños. El 75% de ellos la prefiere al móvil o a los videojuegos.

Text extret d'El País, cliqueu aquí per veure'l

dimarts, 17 de març del 2009

www.internetsinacoso.com





dijous, 5 de març del 2009

Escoles de BCN ofereixen tallers sobre noves tecnologies per a les famílies

No tots els pares tenen les mateixes oportunitats, ja sigui per temps lliure o per coneixements, d'ajudar els fills amb els deures. Uns nens que a diferència dels seus progenitors han nascut en una època en què els ordinadors són omnipresents. I mentre que alguns adults no saben ni engegar-lo, d'altres, malgrat que tenen nocions d'informàtica, desconeixen les eines per assegurar-se que els seus fills fan un bon ús d'internet. Per a aquests dos casos especialment, l'Ajuntament de Barcelona va iniciar fa dos anys uns tallers gratuïts a escoles de Sant Martí. Després d'una experiència positiva, ara han començat a Sants-Montjuïc, Sant Andreu i Nou Barris; a l'abril arribarà a Horta-Guinardó i posteriorment s'estendrà a tota la ciutat.

"La idea va néixer després d'observar que entre determinada tipologia de famílies hi havia problemes de comunicació amb els fills, sobretot adolescents, perquè parlen llenguatges diferents. Es tracta d'evitar aquesta fractura digital acostant-los la xarxa", explica la regidora d'Educació de l'ajuntament, Montserrat Ballarín. I aquest és el motiu que ha portat la majoria de pares a inscriure's a aquests tallers, que ja sumen unes 200 persones matriculades, de moment, repartides en 11 centres.

Els primers a fer-ho i a començar la formació, d'un total de 10 hores, han estat 15 familiars d'alumnes del CEIP Can Clos, una barriada humil i aïllada situada a Sants-Montjuïc on predomina l'analfabetisme funcional, segons explica la directora del centre, Assumpta Bosch, que remarca que aquestes classes, sobretot, "potencien l'autoestima de les famílies, que habitualment és molt baixa, al veure que poden ajudar els seus fills".

Entre els alumnes, amb majoria indiscutible de dones, un avi, Fernando Daza, reconeix haver descobert al taller paraules com google, buscador o navegar. "No les havia sentit en la meva vida. Em sembla molt interessant aquest món. Crec que serà el meu nét (d'11 anys) qui m'ajudarà a mi", explicava fa uns dies en la que era la seva quarta classe mentre es barallava amb el teclat. Al seu costat i compartint ordinador (el centre disposa d'una desena d'aparells), Cristina Benesiu, mare de tres nens de 2, 4 i 9 anys. "Vinc per la gran, perquè me n'està demanant un. El vol per xatejar, com ja fa a casa del seu pare, però he d'estar segura que podré evitar riscos", explica.

Precisament, perquè la majoria d'aquests familiars que tenen ordinador a casa, la minoria, expliquen que bàsicament l'utilitzen per jugar i xatejar i no per fer deures, la professora del curs, Lorena Ferre, està centrant les classes d'aquest grup a explicar-los la importància del control: "Són nocions molt bàsiques, com ensenyar-los a mirar l'historial de les pàgines en què han entrat o saber amb qui tenen contacte".

Però és més del que sabien quan van començar i ja els ha acostat als més petits.

Text extret d' El Periódico, clica aquí per veure'l